Resumo | Esta propuesta de comunicación trata sobre la identidad, la frontera y la figura del cine. Abordaremos el tema a través de una mirada a las películas Jean Gentil (2010), Cristo Rey (2013) y La isla rota (2019), producciones cinematográficas dominicanas cuyo tema central están ligados a las relaciones dominico-haitianas. Relación turbulenta, resultado de la herencia colonial de Francia y España y la posición territorial de ambas naciones, por encontrarse en una misma isla. Esta convivencia, en todo curso de la historia, ha sido muy accidentada; primero, por las diferencias de sus colonizadores; luego, por las luchas militares que ambos pueblos han librado.
La globalización y la circulación de productos culturales han provocado cambios sociales que obligan a replantear el concepto de frontera. Desde los estudios culturales se explora, no solo lo geográfico, político y simbólico; si no, también, el espacio, la migración e hibridación cultural que, a su vez, cuestionan otros conceptos tales que la Nación y el Estado. El estado-nación promueve la identidad colectiva y la soberanía cultural y, paradoxalmente, los medios de comunicación hacen eco de las comunidades imaginadas (Anderson, 1993).
Se conoce como frontera la línea divisoria entre dos estados y, la línea que separa dos cosas o que marca una extensión. Al extrapolar este término al cine, ficción o documental, descubrimos que siempre ha existido. Las narrativas que articulan en torno a las fronteras enuncian un repertorio de imágenes fílmicas que van más allá del concepto espacial. Más bien, refieren a fronteras que más que visibles son invisibles. Fronteras simbólicas, mentales que sugieren un modo de comportamiento en la pantalla. En cuyo espacio, además de repetir temas, se repiten personajes y son escenario de un problema de identidad cultural.
Por medio del análisis fílmico se examinará la narrativa, la estética visual y sonora; que muestre al cine como testimonio de las fronteras entre estas dos naciones.
|
---|