Resumo | El surgimiento de organizaciones como el Bloque de Trabajadorxs Migrantes, Ni Una Migrante Menos y la Campaña Migrar no es Delito, imprimieron nuevas características al campo político de la migración en Argentina. Como parte de éstas se destaca la aparición del trabajo como categoría central a partir de la cual se delinean las luchas de estas organizaciones.
Este trabajo pretende indagar las maneras en que emerge la figura del trabajo como clave articuladora y como forma predominante de subjetivación política en las luchas migrantes que comienzan a configurarse, a partir del 2016, en Argentina. Esto es, a partir de reconocerse como trabajadores es que se van a articular tanto las reivindicaciones y demandas, como así también, las estrategias de movilización en el espacio público. Esto no quiere decir que anteriormente los migrantes no se reconocían como trabajadores o que no existían procesos de organización en torno a la cuestión laboral. Sino más bien implica que se produce un cambio en relación a experiencias políticas previas predominantes, las cuales o, por un lado, privilegian la cuestión cultural y refuerzan la identidad nacional para constituir espacios de organización o, por otro lado, apelan a la figura de ciudadanos y a lo “humano” (es decir, a un sujeto universal abstracto perteneciente al discurso de los derechos humanos) para delinear demandas e impulsar experiencias de organización.
Para esto, en primer lugar, se recuperan los aportes de la autonomía de las migraciones para precisar qué se entiende por luchas migrantes y qué lugar ocupa el trabajo en sus diversas configuraciones. En segundo lugar, se analizarán las figuras del trabajo que emergen en las luchas migrantes y las maneras que conforman los procesos de subjetivación política. Se utiliza un enfoque cualitativo en el análisis de declaraciones, documentos de trabajo y registros de actividades trasmitidas en sus redes sociales (conferencias de prensa, actos públicos y movilizaciones).
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