Avaliação: Arte, política, comunicación y performance: los colectivos de activismo artístico en Argentina y Bolivia – SABOR CLANDESTINO. Un exquisito ejemplo de calle, sabor y artivismo boliviano.

Parece poco probable que dos mundos aparentemente separados o con muy poca relación, como son la alta cocina y la calle, puedan llegar a unirse y propiciar un espacio de activismo artístico, posiblemente el único modo de hacer esto sea en un ambiente clandestino, o mejor aún, junto a Sabor Clandestino.
Este colectivo, autogestionado desde el 2014, presenta un propuesta irreverente, artística y activista, relacionada estrechamente con la alimentación, tiene como objetivo principal el transmitir a la sociedad una cocina que esté enmarcada en la cultura, cotidianidad y coyuntura contemporánea de Bolivia y que mejor lugar para cumplir este objetivo que aquel donde nacen los encuentros, la calle.
En base a tres proyectos principales, “Somos Calle”, “Cascándole” y “Los Talleres para la vida”, este grupo de jóvenes chefs intervienen las calles y otros espacios no convencionales de la gastronomía, para acercar a la sociedad en general a un sentido de comunidad en torno a una alimentación responsable, incentivando el consumo de productos tradicionales o “humildes” y proponiendo nuevas opciones culinarias donde se expresa la cultura y la cotidianidad como eje creativo.
“Sabor Clandestino” es itinerante, versátil por su temática y transversal por su interés social, por lo cual, esta ponencia propone un paseo por sus calles de sabores, una degustación de sus triunfos y un trago amargo de sus problemas, con el fin de conocer a profundidad los tiempos de este colectivo artivista.

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