Resumo | Esta indagación se inscribe en los estudios de la historia política, redefinida como historia del poder. Siguiendo esta perspectiva, la historia se considera como un campo de lucha política en el cual distintos actores buscan posicionarse y disputar espacios dentro un escenario político nacional y provincial.
Siguiendo esta línea de análisis, las conmemoraciones sanmartinianas juegan un papel trascendente en esta disputa. Desde mediados del siglo XIX, se erigió la imagen de José de San Martín como el gran personaje del panteón de los héroes nacionales y a partir de ella se construyeron distintos discursos y mitos en torno a su figura. En relación a los valores en los cuales los proyectos políticos de cada gobierno se erigían, se construyeron diversos “mitos sanmartinianos” destacando aquellas cualidades que les fueran funcionales a cada uno. Después de la intervención nacionalista del Estado de 1943, el Instituto Sanmartiniano jugó un papel central en la organización nacional y provincial de las conmemoraciones al Libertador. En un principio, con la bendición del Gobierno fue el gran artífice de las memorias oficiales y de todo evento o intervención sobre el pasado relacionado con su figura. Sin embargo, después de las conmemoración de 1944, se comenzaron sentir tensiones entre el Estado y el Instituto a raíz de una serie de cambios que el primero quiso realizar dentro del mismo.
De esta manera, buscaremos reconstruir estos territorios de la memoria, identificando actores involucrados en estas disputas, siguiendo el desarrollo del conflicto que se establece entre los Gobiernos Nacionales y Provinciales con los miembros del Instituto Sanmartiniano desde su comienzo en 1944 hasta la llegada del peronismo al poder. Además, se analizará cómo influyen estas discusiones en la realización de las conmemoraciones del 17 de agosto, lugares donde finalmente se reescribe la memoria colectiva.
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