Avaliação: O agro, políticas públicas e conflitos sociais na América do Sul – La categorización del atraso. Los desarrollistas Aldo Ferrer y Celso Furtado planean el espacio rural en Argentina y Brasil (1954-1963).

Los pensadores argentino y brasileño analizan los sistemas económicos desde una perspectiva de tiempo en la cual el estructuralismo ocupa un rol central. En los años de posguerra, se popularizó la teoría del deterioro de los términos de intercambio mediante los informes de la recién creada CEPAL en Santiago de Chile. En este momento, se indagaba sobre las formas más apropiadas para romper con las estructuras identificadas como atrasadas encontradas en las relaciones comerciales establecidas por las repúblicas predominantemente agro-exportadoras, una vez que se señalaba la necesidad de industrializarse con urgencia. Hay que resaltar la mirada de la modernidad que califica el campo como espacio del retroceso en oposición a la ciudad y a la urbanización comprendidas como sinónimos de progreso. Los intelectuales entienden que una sociedad cuya economía es dependiente de los ingresos de las exportaciones primarias se quedaría cada vez más debilitada en la división internacional del trabajo, poniéndose en un puesto subalterno y estancado. La propuesta de deshacer las formaciones sociales del pasado y de superar los enclaves que impiden el desarrollo y propone cambios que se implementarán en ritmo rápido en los espacios mencionados. Como están presentes en mercados agrícolas distintos, los pronósticos para las élites mercantiles de Argentina y Brasil son heterogéneos, en la mirada comparada de Aldo Ferrer y Celso Furtado es posible identificar y cuestionar los principios que cualifican la propuesta desarrolladora de sus respectivos proyectos nacionales en una perspectiva latinoamericana.

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