Avaliação: Políticas públicas, Derechos humanos y protección social – LA PAZ DE LOS ESTADOS

Los defensores de un orden mundial superador del llamado sistema westfaliano de relaciones internacionales abogan por una estructura de base cosmopolita y principios de justicia distributiva global. La configuración de este nuevo orden socio-económico poliédrico y multicéntrico muestra una vez más las dificultades del tránsito del cosmopolitismo moral al político, que ya fueron detectadas por los teólogos juristas hispanos de la primera modernidad, cuando recuperaron la noción de humanidad en un sentido casi político a la par que rechazaron la posibilidad de un gobierno mundial unificado. El moralismo no está reñido con el realismo político, pues no descartan organizar las relaciones internacionales de manera cooperativa, para salir de la anarquía estructural que describe el modelo hobbesiano y que encontramos en propuestas posteriores más descarnadas, desde Hedley Bull a Danilo Zolo, o incluso Thomas Nagel.
Intentamos reivindicar el derecho humano de la paz como un derecho humano de la humanidad y de pueblos, naciones e individuos, ampliando el deber de proteger a los individuos con realismo, porque el reconocimiento de esta exigencia moral no está contradicho por la ineficacia de la protección normativa y los impedimentos fácticos que siempre ha habido, más acentuados por la globalización. Para ello, las agrupaciones regionales de Estados que comparten valores decentes siguen teniendo la mejor capacidad de reacción para proteger a los ciudadanos.

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