Resumo | La propuesta ideológica floresmagonista de una revolución social “expropiadora” en México generó un importante debate ideológico en el seno del anarquismo español. Su impulsor fue el catalán, entonces militante anarquista, Joaquin Estruch Simó (1884-1969). Éste había entrado en contacto desde 1911 con la redacción del periódico Regeneración de Los Ángeles de California para su difusión y debate de contenidos en la prensa obrera española.
Estos contactos permitieron a partir de 1915 en Sabadell y Barcelona la creación de una prensa dedicada exclusivamente a informar al proletario español del intento de promover en México una revolución anti política y anticapitalista que pusiera fin a la propiedad privada. Una prensa dedicada exclusivamente a la revolución en México, que la hace única en Europa por lo que respecta a esta materia.
El obrerismo anarquista de Sabadell desde 1911 vino a formar parte de la red de apoyo y difusión de la revolución libertaria mexicana asociada a su propia realidad social.
La revolución mexicana expropiadora fue acogida por Joaquín Estruch, descendiente de una familia pionera en el establecimiento del protestantismo en Cataluña y España (confesión disidente de la Iglesia Católica), a través de comunidades evangélicas, al mismo tiempo que defensores del republicanismo federal español. Al igual que Ricardo Flores Magón, Estruch había transitado desde 1904 del liberalismo al anarquismo.
La afinidad ideológica entre el oaxaqueño y el catalán se mantuvo a la largo de la Primera Guerra Mundial y fomentó una relación de admiración y afecto mutuo entre ambos. Relación posible de exponer a partir de ahora gracias al acceso a nuevas fuentes documentales en España y México.
Todo ello nos permite establecer algunos de los horizontes de futuro compartido, solidaridades mutuas y transferencias culturales entre el anarquismo español y mexicano de aquellos años. En un contexto político y social de ambos marcado por la Primera Guerra Mundial.
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