Avaliação: Teoría Crítica desde las Américas – Bajo el signo del poder

La radicalización de la Teoría Crítica se da en un contexto de ascenso del fascismo y exilio en una sociedad con marcada tendencia al capitalismo, hasta encontrar su expresión culminante en la Dialéctica de la Ilustración (1947), cuando la racionalización en términos de la razón instrumental muestra la impotencia de la razón Ilustrada frente al devenir barbárico de la historia, para apelar por un “pensamiento crítico que no se detiene ni ante el progreso.” (Adorno, Horkheimer, 2009, p. 49), ya que el mismo progreso se ha invertido en regresión, y el poder del progreso ha llegado a ser el progreso del poder y del dominio, o como lo postularía Marcuse: “la historia es todavía la historia de la dominación, y la lógica del pensamiento sigue siendo la lógica de la dominación.” (1985, p. 166) Lo que Hegel proclamaba como realización histórica de los ideales de libertad y razón, y cuya concreción Marx creía posible a partir de una transformación social que se daría bajo la fuerza antagónica del proletariado, culmina paralizado en un sueño inducido por el sistema capitalista ante las posibilidades materiales y espirituales para la construcción de una sociedad racional. En una sociedad industrializada donde la diversión es la expresión del acuerdo hacia la relación capitalista del intercambio, la industria cultural produce las necesidades del consumidor, las dirige y las disciplina, en ausencia de la conciencia de la infelicidad. El exceso de la racionalidad, como esta exaltación de la instrumentalidad en el dominio y ordenamiento racional de la humanidad, resulta en un defecto propio de la racionalidad; la humanidad misma queda sujeta a la sinrazón de meras constelaciones de poder y la preeminencia de la conjugación de las fuerzas económicas reducen al individuo a la condición de mero funcionario de un engranaje, reproducido por el mundo administrado.ter

• Teoría Crítica
• emancipación
• barbarie
• ontología