| Resumo | El patrimonio cultural es una síntesis simbólica que se propone representar hegemónicamente un proyecto identitario. Este intento homogeneizador no puede desanclarse de una propuesta económica y social.
Esta operación discursiva y práctica hegemonizantes no se llevan a cabo en ningún momento sin la existencia de un proceso de resistencia. Estas personas suelen agruparse a partir de una interpretación similar de los procesos históricos, que tienen una continuidad en el tiempo, vinculada a los espacios ocultos, que coyunturalmente se hacen públicos cuando las condiciones se lo permiten.
En este trabajo analizaremos estos procesos de patrimonialización, hegemonía y resistencia en las interpretaciones del pasado reciente de la república argentina. En el período estudiado es posible encontrar al menos cinco periodos: 1982-1983 desde el fin de la guerra de Malvinas hasta la vuelta a la democracia; 1983-1989 donde se cristaliza la teoría de los dos demonios; 1989-2003 donde los indultos del gobierno menemista intentan imponer una suerte de olvido, al cual se opondrán las organizaciones de Derechos Humanos; 2003-2015 donde se hegemoniza y patrimonializa una visión sobre lo ocurrido y los grupos negacionistas asumen una posición resistente; 2015-1019 donde los discursos negacionistas se hacen presentes en el poder, en este contexto fueron los organismos de Derechos Humanos y una porción importante de la sociedad que resistieron a los embates de la propuesta macrista; Este 2020 vemos nuevamente un enroque de las posiciones.
Para estudiar estos procesos utilizaremos fuentes periodísticas, entrevistas orales y fuentes provenientes de las redes sociales donde las personas de una u otra posición suelen hacer visibles sus identificaciones aún en procesos de resistencia.
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