Resumo | El imperio del Tawantinsuyu dominó gran parte del espacio geográfico denominado como los andes centrales durante más de 100 años. Este espacio estuvo poblado por diferentes entidades políticas locales, muchas de las cuales fueron gobernadas pacífica o violentamente por los Incas, generando y creando interacciones y dinámicas de poder.
El valle de Cañete, ubicado en la costa sur central del Perú, no fue ajeno a este fenómeno de conquista masiva llevada a cabo por los incas, por el contrario, la entidad política local que habitaba estas tierras (Guarcos) fueron conquistados violentamente ya que opusieron resistencia por un tiempo prolongado. (Rostworowski, 1980)
Una vez conquistado el valle, se reconfigura el sitio de Incahuasi (el cual primeramente había sido utilizado como centro de operaciones militares durante la guerra de los incas contra los Guarcos), en un centro administrativo ubicado en la entrada al valle medio de Cañete, convirtiéndolo así en un principal centro de acopio de recursos y poder dentro del valle. (Chu, 2018)
Es así, que se generó una relación entre el grupo local conquistado y los Incas, viéndose reflejada en la presencia de élites locales dentro de Incahuasi, cumpliendo funciones de mediadores entre la entidad política gobernante y los locales. (Covey, 2006)
En la presente investigación, se buscó identificar a dichas élites a partir del estudio de un conjunto arquitectónico que forma parte del sector B de Incahuasi, el cuál fue definido por Hyslop como el área de residencia (Hyslop, 1985). Se realizó el análisis de restos cerámicos, botánicos y presencia de quipus para así corroborar de manera tangible la presencia de grupo de poder intermedio en el sitio Inka.
|
---|