| Resumo | Los estudios del Ocio han impactado de manera paulatina y procesual incorporando un
corpus que se ha diseminado de manera global llegando a invisibilizar procesos de
dominación y las relaciones sociales en juego.
De manera abrupta al proceso de los noventa que incluyó la hegemonía del
neoliberalismo con base en la caída del Muro de Berlín y del denominado socialismo
real le siguió un modelo que ha instaurado una cronicidad de crisis inédita y una
expectativa bajísima en los pueblos respecto a las posibilidades de un futuro mejor.
En dicha profundización abrupta de los ajustes y de las condiciones de vida del grueso
de las sociedades, debates que habían tomado densidad en el período ‘70-‘80 parecen
perimidos y se requiere reconocer los orígenes de esta crisis y las alternativas de
solución y de perspectivas que hay en el actual contexto histórico.
En principio lo que se trata es de poder visibilizar algunas de los componentes que hoy
el Ocio adquiere en la complejidad de las tramas sociales y como, en las mismas, la
animación sociocultural juega un rol domesticador, sobre todo desde su enfoque
modernizador – progresista, norte - sur.
Luego se requiere una inclusión del Ocio en la configuración de inicios de siglo XXI en
las estrategias de dominación que el modo de producción tiene, de las capacidades
potenciales que hay en su seno pero también en su perspectiva de tiempo antilibre
(Munné, 1080) del mismo, basado en la tríada sobrecompensación, estandarización del
ocio y psicologicación del ocio. Analizar en detalle este proceso en las sociedades
actuales nos permitirá correr el velo respecto a la propuesta central de este trabajo:
recuperar el concepto de TIEMPO LIBRE, no ya como un tiempo compensador y
residual, sino como una activa célula de posibilidad y territorio para abordar la lucha
contra las desigualdades´y las opresiones. El sentido del tiempo aparece como ausente.
En esta perspectiva ubicamos a la Recreación y al Juego.
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