Avaliação: Arqueología, Arte Rupestre y Geoglifos del Perú Meridional: Perspectivas Comparativas con otras Regiones del Área Andina del Sureste. – SÍMBOLOS, LINDEROS Y PAISAJE EN LAS EXPRESIONES DEL ARTE RUPESTRE: CASO VALLES DEL CHILLÓN, MALA Y CAÑETE

Las fronteras y símbolos ligados a los petroglifos o pinturas rupestres, son representaciones pan andinas, se remontan a los periodos iniciales de nuestra civilización puesto que surgen como consecuencia de la dinámica de la trashumancia y paso hacia la sedentarización cuando el hombre fija sus referentes de su existencia en el paisaje. Estas marcas a lo largo de los procesos históricos de la humanidad fueron plasmadas, como testimonio de su existencia y más que nada como testimonio de su conducta sociocultural en el paisaje, lo que significa que la expresión y simbología grabadas en la roca tienen connotaciones sociopolíticas como marcadores del paisaje simbólico con implicancias de territorialidad, límites y direcciones u orientaciones que se basan principalmente en la geomorfología, ecosistemas, altitudes como los nevados, montañas y ríos, para luego convertirse en marcadores del hábitat e integrado a un paisaje sacralizado. Su emplazamiento siempre está en relación a los cauces de ríos asociados a redes viales de transito permanente o rutas de interacción cultural. Es aquí donde sugerimos que los petroglifos de manera especial es un lenguaje que legitima rutas y direcciones del paisaje sacralizado, evocando rutas míticas que estarían marcando fronteras físicas de cambios altitudinales y ecosistémicas relacionadas a significaciones simbólicas que definen un paisaje social altamente complejizado que involucra el territorio, asentamientos y la cosmovisión como parte de la vida en la naturaleza.

• Petroglifo, paisaje, territorio, cosmovisión