Dados do autor | |
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Sua instituição | ENES unidad Morelia. Universidad Nacional Autónoma de México |
País de origem do autor | México |
Dados co-autor(es) [Máximo de 2 co-autores] | |
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Nome completo | Roberto Martínez González |
Sua titulação | Doctor |
Titulação | Doctor |
País de origem do co-autor | México |
Instituição | Instituto de Investigaciones Históricas, Universidad Nacional Autónoma de México |
Proposta de Paper | |
Área Temática | 09. Estudos Culturais |
Grupo Temático | Cuerpo y alimento en el ritual: miradas comparativas entre Mesoamérica y el Área Andina |
Título | Ofrenda, diseño y ritual en el Día de Muertos de Cuanajo, Michoacán, México. |
Resumo | Tal como ocurre en otras poblaciones mexicanas, indígenas y mestizas, la ceremonia que anualmente se dedica a los difuntos los días 1 y 2 de noviembre, en la comunidad p’urhépecha de Cuanajo, tiene como elemento central la práctica ofrendaria de múltiples bebidas y alimentos. La diferencia con respecto al acto conmemorativo que suele tener lugar en las urbes del país, es que, en este caso, se trata sobre todo de un ritual de despedida, que se realiza en una única ocasión, y que sólo concierne a aquellos que mantuvieron cierta relación con la familia de los difuntos. Los dones circulan en dos sentidos principales; las personas vinculadas, que llevan a las casas de los fallecidos múltiples frutos y flores montados en un caballo de madera o en una canasta, por un lado; y los deudos, que ofrecen tamales y alcohol a los visitantes, por el otro. El muerto se encuentra corporalmente ausente; pero se hace presente a través de la ofrenda, que contiene, además de su fotografía y velas, los frutos que han sido aportados por los comensales acomodados sobre una plataforma de manera estética. Los argumentos principales de esta ponencia son: 1. Más que constituir un don a los difuntos, las ofrendas de los visitantes actúan como la concreción de los vínculos sociales que unen al occiso y su familia. 2. Es esa socialidad convertida en alimento la que se usa para reconstruir, o representar, al muerto. 3. Siendo que la composición de la ofrenda es similar en todos los casos, es a través del diseño, el diseño del caballo-ofrenda y el altar-ofrenda, que se logra dotar de individualidad tanto al difunto representado y a la familia, como a los visitantes. Los alimentos, en sí mismos, son sólo comida para consumir, los dones, de por sí, tienen una intención de intercambio; pero es el diseño de sus arreglos el que hace posible que a través de ellos se vuelvan presentes durante el evento las personalidades individuales o colectivas de quienes buscan reforzar por última vez un vínculo social. |
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