Avaliação: Ética y política ante la crisis socioecológica global – Invención de los accidentes. Responsabilidad ante sus efectos Una breve reflexión a partir de Günther Anders y Paul Virilio.

A partir de la Revolución Industrial comenzó un proceso de transformación económica, social y tecnológica en Europa occidental. La idea de progreso como un continuo y veloz desarrollo representaba tanto el avance y mejora de las condiciones de vida humana pero también traía consigo la creación de nuevos efectos, consecuencias y accidentes; pues tal como afirmará la filósofa y teórica política Hannah Arendt: “El progreso y la catástrofe son el anverso y el reverso de una misma moneda”. “Inventar el barco de vela o de vapor es inventar el naufragio; inventar el tren es inventar el accidente ferroviario del descarrilamiento; inventar el automóvil particular es producir el choque en cadena en la autopista”, escribirá Paul Virilio. El “accidente artificial”, continuará, “es resultado de la innovación de un artefacto o una materia sustancial. Se trate del naufragio del Titanic o de la explosión de la Central de Chernobyl, el problema planteado por el acontecimiento accidental no es tanto el iceberg que aparece en el Atlántico Norte cierta noche de 1912, o el reactor nuclear divergente cierto día de 1986, como la fabricación del trasatlántico “insumergible” o incluso la construcción de una central atómica en las cercanías de zonas habitadas”. Siguiendo este razonamiento, inventar y desarrollar artefactos con mayores y mejores cualidades tales como: fuerza, velocidad, contención, también trae consigo la invención y desarrollo de nuevos accidentes con consecuencias hasta el momento inimaginadas pues el poder de devastación y destrucción, así como sus alcances son cada vez mayores. Crearlos, elaborarlos, usarlos nos hace a los seres humanos responsables de su uso y con ello de las consecuencias y afectaciones que resulten hacia otros seres vivos como al entorno natural en el que están siendo aplicados.

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